De entre las posibles sustancias posibles para el relleno cutáneo, se utilizan las sustancias fluidas como el ácido hialurónico. Este material se implanta mediante inyección, con jeringa y aguja muy fina. Es suficiente algo de anestesia tópica (crema), local o regional.

El material se implanta en el lecho de la arruga, surco, o depresión que se desea rellenar; o conformando el diseño previo de la zona que se desea remodelar. En función de la cantidad de material implantado, pueden ser necesarias una o varias sesiones, más o menos espaciadas en el tiempo.

Otra consideración importante es que estos materiales actúan por simple relleno: ocupan un espacio y basta. Además estimulan alguna respuesta tisular (neoformación de colágeno); en cualquier caso, una y otra deben ser conocidas y tenidas en cuenta puesto que condicionan el resultado final, que no es probablemente el que pueda apreciarse en los primeros instantes después del