Mejorar con Equilibrio
Las últimas tendencias en la Medicina Estética facilitan al paciente mejorar con equilibrio su aspecto. Se trata de técnicas cada vez menos agresivas, sin apenas efectos secundarios y de resultados discretos y naturales. Además su compatibilidad con la actividad del día a día facilita su aplicación en los tratamientos.
Para ello creo que es importante saber aconsejar al paciente, desde el punto de vista médico, estético y emocional. Somos todos distintos, y la personalización de los tratamientos es fundamental.
Factores como la edad, peso, facciones, salud, profesión, personalidad, estado animo e incluso el lugar donde residimos influyen en el resultado. Por ello me gusta conocer y pactar antes con los pacientes el concepto de resultado “natural”.
La experiencia me dice que todo es relativo, y que cada uno ve las cosas de forma diferente.
Aquí es donde entramos los profesionales para orientar y ayudar a mejorar con equilibrio a la persona que estamos tratando.
Hoy en día es posible realizar tratamientos sin pasar por cirugía, como remodelar una nariz con sustancias de relleno, mirando que el perfil esté siempre proporcionado con la forma de los labios.
Es posible dar más luz a la mirada, suavizando el color de ojeras con carboxiterapia, peelings, plasma. Se consigue, además, un buen resultado rellenando las depresiones peri-oculares con ácidos hialurónicos de nueva generación; no inflaman, son indoloros y duran más en el tiempo.
También hay nuevas formas de administrar la toxina botulínica. Se trata de nuevas concentraciones, dosis bien aplicadas y orientación de las agujas -cada vez más invisibles-. Gracias a ello estamos obteniendo caras relajadas pero nunca paralizadas.
Las texturas de la piel del cuello, escote, cuerpo y brazos pueden mejorar con los inductores de colágeno, hilos tensores, radiofrecuencia…
Redefinir el óvalo facial, reducir grasa y celulitis son también muy demandados, al mismo tiempo que equilibramos los hábitos higiénico dietéticos para una buena salud estética.
La tarea no es fácil; ponerse en el lugar del otro, con todos los factores condicionantes anteriormente citados. Se trata de un reto singular orientado a obtener el mejor resultado estético y emocional y, sobretodo mejorar con equilibrio saludable. El paciente nos lo agradecerá.