Por fin, de nuevo……¡la Primavera!

Una de las estaciones más esperadas del año. La palabra viene del latín  “prima-” (primera) y “-ver”  asociado originalmente al crecimiento (verde, vergel,..). Qué curioso; el primer verde del año, justo mi color favorito. Verde de naturaleza, de ecológico, salud, belleza. Son los meses que dicen que “la sangre altera” porque al venir de meses de frío, poca luz y días cortos y con el cambio de estación nuestro reloj biológico también va cambiando; hay más luz, los días se alargan, y como consecuencia nuestras hormonas, como la melatonina,   encargada del sueño desciende su actividad . La serotonina, en cambio, vuelve a subir  y nos volvemos más eufóricos. Las feromonas con el calor también se disparan. Por eso la mitad de las parejas del año, inician sus relaciones en esta estación, entre las que yo me incluyo. También está la otra cara de la moneda; es la época de la polinización y se dan muchas reacciones alérgicas.  Los primeros días puede haber una especie de cansancio y fatiga (astenia  primaveral) pero por suerte en la mayoría de los casos suele durar pocos días  y es muy leve.

 Igual que los campos empiezan a florecer, nosotros también lo hacemos, intentando dejar de lado las hojas secas para poner en su lugar todas las flores de colores que podamos. Cuántas veces oímos que “las últimas tendencias de colores para esta primavera…” o “esta temporada toca el rosa, azul, amarillo naranja…” Son todo colores vivos ¡Qué bien! Transmiten luz, fuerza, energía. Hay que dejar descansar los negros y los colores oscuros; pueden esperar.

 Y por último un consejo; no desesperar con la presión publicitaria como la que oí el otro día “consiga un cuerpo 10  antes de Semana Santa”. Hemos de cuidarnos poco a poco, con sentido común, y si tenemos algún pequeño complejo intentar mejorarlo con asesoramiento médico. Aunque no tengamos un cuerpo ni cara 10, si somos “Mujeres 10. Llenas de luz y color”

¡Feliz Primavera!